Érase otra vez... Comprometido e Involucrado 🐔💼

Érase una vez una gallina que estaba harta de la rutina. Soñaba con poner su propio negocio y ganar mucho dinero de una forma fácil y segura. Un día, se enteró de que el puerquito estaba buscando en qué invertir. Así que se acercó a él y le dijo:

—Oye, cerdito, sé que, al igual que yo, estás harto de la rutina. ¿Qué te parece si nos asociamos y ponemos un negocio juntos?

—Me parece una buena idea —respondió el cerdito—. Pero ¿de qué se te ocurre que sea el negocio?

Después de pensar un poco, la gallina le sugirió:

—¿Qué te parece un restaurante donde se sirvan huevos con tocino?

El puerquito le respondió:

—Espérate un poco, no me parece la idea.

—¿Pero por qué no? Estoy segura de que sería un gran negocio —dijo la gallina.

—Pensándolo bien, no quiero hacer negocio contigo —comentó el cerdito—. Porque yo sí estaría comprometido, pero tú, señora gallina, solo estarías involucrada, porque yo daría mi vida por el negocio y tú solo darías lo que te sobra.

Moraleja: Para hacer negocios juntos, todos deben estar igual de comprometidos.