Érase otra vez... 🐰✨ "El Conejito que Aprendió a Sonreír"

Érase una vez un conejito que se pasaba el día ayudando a los demás. Un día, cuando él necesitó a alguien que lo escuchara, acudió a todos aquellos a quienes había ayudado. Sin embargo, nadie estaba disponible. Uno de ellos incluso le dijo:

"Tú nos ayudaste porque quisiste, nadie te lo pidió".

El conejito, triste, se dio cuenta de que eso era cierto, y así fue como su sonrisa se apagó poco a poco para los demás, comenzando a sonreír solo para sí mismo.

Todos los animales quedaron sorprendidos por su nueva actitud, ya que ya no ayudaba a nadie.

Decían que el conejito se había convertido en un monstruo. Pero olvidaron que un monstruo no se crea solo; ellos lo habían convertido en uno.

Nadie preguntó los motivos, solo lo culparon y criticaron por su cambio de actitud. Sin embargo, el conejito estaba muy contento por haber aprendido la lección, aunque los demás lo llamaran monstruo.

Moraleja: Las personas no cambian solas.